domingo, 18 de diciembre de 2011

Esperando a Godot de Samuel Beckett

pincha en la imagen para acceder a la traducción de Esperando a Godot de Ana María Moix

domingo, 29 de mayo de 2011

Cottage



Una imagen vale más que mil palabras y para muestra dos. Acotación original de Riders to the sea.

An Island off the West of Ireland. (Cottage kitchen, with nets, oil-skins, spinning wheel, some new boards standing by the wall, etc. Cathleen, a girl of about twenty, finishes kneading cake, and puts it down in the pot-oven by the fire; then wipes her hands, and begins to spin at the wheel. NORA, a young girl, puts her head in at the door.)

Según la enciclopedia Británica Cottage,  hace referencia a  viviendas de una sola planta, a veces con los dormitorios en el tejado, a modo de techo falso o cama nido hecha de materiales baratos o reciclados (adobe, escombros, paja.) Construcciones propias tanto de la costa este de Irlanda como de la costa oeste de Inglaterra. 

sábado, 28 de mayo de 2011

Extractos del artículo del profesor Giráldez

Synge es el verdadero impulsor del llamado Renacimiento o Resurgimiento irlandés (Irish literary revival) siempre inspirado en las esencias del mundo rural, en la pureza de las costumbres y en el perfume del lenguaje. (…) El verdadero espíritu de Irlanda, la presencia obsesiva del mar, el tamaño de los peligros y de los sueños. “
Jinetes hacia el Mar, una traducción afortunada: sobre la recepción en España de John Millington Synge. José Miguel Alonso Giráldez. Universidade de A Coruña.

“Escribe Synge en una especie de dialecto personal, casi invento suyo -mezcla del inglés bíblico de los tiempos del Rey Jaime, y del galaico del oeste de Irlanda, rico de un singular encanto imprevisto; cuyo acento –lo esencial en toda traducción- hemos procurado conservar en ésta de Riders to the Sea.”
“Lorca, su teatro en prosa: Bodas de sangre lo mejor de él. No siendo dramático el mismo, su poesía no tiene fuerza dramática. Synge le influye con Jinetes hacia el mar.”
(Del Prólogo de Zenobia y Juan Ramón Jiménez a la edición de Jinetes hacia el Mar, publicada en la revista El girasol y la espada.)
“Lorca probablemente asistió a la representación de Jinetes hacia el mar que se llevó a cabo en 1921. No deja de llamar la atención, por cierto que la obra de Synge fuera representada en Madrid con tanta celeridad tras su traducción al castellano, como estas fechas revelan. Sabemos, como indicamos más arriba, que la dirección corrió a cargo del mencionado Rivas Cherif y que tuvo lugar en el Ateneo de Madrid, con la compañía Teatro de la Escuela Nueva. “
J. M. Alonso Giráldez. (art. cit.)
“Lorca manifestó un profundo interés en traducir El playboy de occidente al español. E incluso en una entrevista periodística señala que ya hay dos miembros de La Barraca trabajando en el proyecto.”
(Antonio de Toro, citado por Giráldez)
Jinetes hacia el mar fue traducida al gallego con el título Os cabaleiros do mar.

Synge y la poesía. Citas del autor



“En estos tiempos la poesía es generalmente una flor del mal o del bien, pero lo que dura más es el tronco y no existe tronco que no tenga raíces fuertes en la tierra, entre los gusanos. Aun cuando admitamos que la poesía elevada puede seguir por sí misma siendo elevada, se necesitan también en poesía las cosas fuertes de la vida para demostrar que lo elevado o lo tierno no está compuesto por sangre débil. Casi podría decirse que antes de conseguir humanizarse de nuevo el verso debe aprender a ser brutal”

J.M. Synge

“…En una buena pieza de teatro cada frase debe estar completamente sazonada como una nuez o una manzana y tales frases no pueden ser escritas por quien trabaja entre seres que han cerrado sus labios a la poesía. En Irlanda poseemos, por pocos años más, una imaginación popular a la vez ardiente, magnífica y tierna”.

J. M. Synge

“Lo más alto en poesía se alcanza siempre cuando el soñador se asoma a la realidad o cuando el hombre de la vida real es elevado fuera de ella y entre los poetas los más grandes poseen estos dos elementos, es decir que están sumamente absorbidos por la vida y, sin embargo, con su loca fantasía se lo pasan escapando de lo simple y lo común”.

J.M. Synge

“De la lucha con nosotros mismos hacemos poesía”

J.M. Synge

martes, 24 de mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Estaciones de Valle-Inclán



Estaciones de Valle-Inclán en Cuba
Josefina Ortega • La Habana
Fotos: Cortesía de la autora

Dicen que cuando en 1895 estalló la guerra de independencia en Cuba, don Ramón del Valle-Inclán (Galicia, 1866-1936) se opuso a las manifestaciones callejeras, integristas y patrioteras, de la metrópoli contra los insurrectos cubanos.
No debe resultar extraño para quien conozca sus motivaciones, que fuera el propio escritor quien comentara después con orgullo mal disimulado de viva voz a sus oyentes que: “La guerra de Cuba la ganamos los cubanos en su patria, y yo en las calles de Madrid.”
Ciertamente no existe otro autor de la española generación de 1898 —como afirmó el ensayista Salvador Bueno— que tuviera biografía más encrespada que Valle-Inclán, ni más relacionada con estas tierras calientes de México y Cuba.
“Su Sonata de estío nos dejó el recuerdo de la Niña Chole y los ecos del escenario azteca. Pero la presencia cubana resulta constante a lo largo de su obra desde reminiscencias pasadas y de su directo contacto con la realidad.”

Tras lo bucólico del panorama
De su primera estancia en la Isla poco se ha dicho.
Llegó a bordo del vapor Montevideo, procedente de tierras aztecas, el 28 de marzo de 1893, cuando todavía era un perfecto desconocido. Lejos estaba entonces de convertirse en figura excepcional de las letras hispanas.
De él solo se echaban a ver algunas crónicas y cuentos en diarios de Galicia, Barcelona, Madrid y México. Tampoco había perdido en un lance su brazo izquierdo ni exhibía la desaliñada barba de casi medio metro de largo que mucho dio que hablar a sus contemporáneos años más tarde.
A la sazón era apenas un joven ávido de disfrutar de una grata temporada en el ingenio azucarero Santa Gertrudis, en el actual municipio de Colón, en Matanzas, invitado por una familia amiga, con la que recorrería también otros emporios similares en La Habana, Matanzas y Las Villas.
Sin embargo, tras lo bucólico del panorama, es posible imaginar que, dada su rebeldía acostumbrada, el despotismo colonial dejara su huella en el después famoso intelectual gallego, que tanto se acercó a la América, sin populismo estéril ni decadentismos.
Ya en 1897 publicó en Madrid “La feria de Sancti-Spíritus”, cuyo sabor es típicamente cubano y muy vigente en toda su obra posterior.
En 1910 visitó con su esposa, la actriz Josefina Blanco, y una compañía teatral, la Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia.


Como un hijo de casa
Sus posteriores andares en la Isla, antes y después de su retorno a México, adonde asistió como invitado oficial por las fiestas del Centenario de la Independencia, tienen lugar en 1921.
Escritor conocido ya, llegó a La Habana por segunda ocasión, procedente de La Coruña, en el vapor Oriana, el 11 de septiembre, y parte a Veracruz dos días después. Vuelve a la capital cubana en el barco Zelandia el 17 de noviembre.
Por cierto, cuando el gran estilista y renovador de la prosa española arribó aquí en esta su tercera estadía, fue enviado de inmediato, según las leyes sanitarias, por prevención ante la fiebre amarilla, al campamento de Tiscornia a guardar cuarentena. Y el presidente del muy ilustre Centro Gallego tuvo que sacarlo de allí.
Desprovisto de poses ceremoniosas se hospedó en el hotel Florida y recorrió las calles de La Habana con su donaire y sus "barbas de chivo”, como las llamó en un poema Rubén Darío.
Sus publicaciones en la prensa despertaron gran atención. Intercambió con jóvenes intelectuales. Visitó la redacción de El Fígaro. Confraternizó con los redactores de la revista Social.
Sus críticas a instituciones y autoridades hispanas promovieron algunos incidentes, pero las injurias de sus adversarios quedaron en el olvido.
Los cubanos admirarían para siempre al gran escritor español, al hombre de singular ingenio y palabra lúcida que, como dijo Jorge Mañach: “Se portó, en suma, como un hijo de casa”.
El autor de las famosas “Sonatas” partió a Nueva York, de regreso a España, en los primeros días de diciembre de 1921.


Todavía palpitante
Más de medio siglo después de su muerte, en 1993, se filmaron en La Habana y Trinidad, escenas de Tirano Banderas, la más famosa novela de Valle-Inclán, publicada en 1926 y reconocida como la primera novela moderna que trata el tema del dictador latinoamericano.
Anuncia a El señor presidente, de Miguel Ángel Asturias; Yo, el supremo, de Augusto Roa Bastos; El recurso del método, de Alejo Carpentier, y El otoño del patriarca, de Gabriel García Márquez.
Es sus páginas hay un Valle-Inclán todavía palpitante, admirador profundo de esas tierras “calientes” de nuestra América, en especial, de México y Cuba, las que nunca olvidó.


domingo, 1 de mayo de 2011

Una mirada a Valle-Inclán

-Pincha en la imagen para acceder al texto-

Josefina Carabias

(Arenas de San Pedro, Ávila, 1908) Fue una de las primeras mujeres que ejerció el periodismo profesional en España. Desde sus comienzos trabajó para la prensa republicana (Estampa, Aurora, La voz) escribiendo su columna diaria del periódico Ya. Tras el paréntesis de la Guerra Civil y la Posguerra –durante la cual se le prohibió utilizar su nombre-, en 1950 se incorporó a la redacción del diario Informaciones.

Fue corresponsal en Washington (1954-1959) y París (1959-1967).

Autora de diversos libros como Los alemanes en Francia vistos por una española (1944, firmado como Carmen Moreno), biografías como Carlota de México, Maestro Guerrero, Cervantes y Teresa de Jesús, así como Azaña: lo que le llamábamos Don Manuel.

Tras su muerte se ha publicado una antología de los trabajos periodísticos de su primera época en Crónica de la República. En 1952 recibió el premio Luca de Tena de periodismo.



P. Ugrumov

lunes, 4 de abril de 2011

Notas sobre Valle-Inclán I

Valle, sobre los modernistas.
El modernista es el que inquieta.El que inquieta a los jovenes y a los viejos, a los que beben en la clásica fuente de mármol helénico, a los que llenan el vaso en el oscuro maniantal que brota en la gris penumbra de las piedras góticas. El modernista es el que gusta dar a su arte la emoción interior y el gesto misterioso que hacen todas las cosas al que sabe mirar y comprender. No es el que rompe las viejas reglas, ni el que crea las nuevas, es el que siguiendo la eterna pauta, interpreta la vida por un mundo suyo, es el exegeta. El modernista solo tiene una regla y un precepto. "la emoción"
 
La Nación de Buenos Aires 6-VIII-1910.Cit.AurelaC.Garat.
 
Ani.


Comenzaré por decirle a usted que creo que hay tres modos de ver el mundo artística o estéticamente: de rodillas, en pie o levantado en el aire, Cuando se mira de rodillas –y ésta es la posición más antigua en literatura-, se da a los personajes, a los héroes, una condición superior a la condición humana, cuando menos a la condición del narrador o del poeta. Así Homero atribuye a sus héroes condiciones que en modo alguno tienen los hombres…
Hay una segunda manera, que es mirar los protagonistas novelescos, como de nuestra propia naturaleza, como si fueran nuestros hermanos, como si fuesen ellos nosotros mismos, como si fuera le personaje un desdoblamiento de nuestro yo, con nuestras mismas virtudes y nuestros mismos defectos. Esta es indudablemente la manera que más prospera. Esto es Shakespeare, todo Shakespeare…
Y hay otra tercer manera, que es mirar el mundo desde un plano superior y considerar a los personajes de la trama como seres inferiores al autor, con un punto de ironía. Los dioses se convierten en personajes de sainete. Esta es una manera muy española, manera de demiurgo, que no se cree en modo alguno hecho del mismo barro que sus muñecos. Quevedo tiene esa manera. Cervantes también. A pesar de la grandeza de Don Quijote, Cervantes se cree más cabal y más cuerdo que él, y jamás se emociona con él… (También es la manera de Goya.) Y esta consideración es la que me movió a dar un cambio en mi literatura y a escribir los esperpentos, el género literario que yo bautizo con el nombre de esperpentos”. 

(Hablando con Valle Inclán, artículo de G. Martínez Sierra (ABC, 7 de diciembre de 1938




“El esperpento -escribe Ricardo Doménech- descoyunta, si es que puede decirse así, la realidad; transforma por completo la imagen aparente que tenemos de su estructura y su dinámica, precisamente para mostrarnos cómo son, cómo es la realidad” (p.464). Y cree ver en “este descoyuntamiento de la realidad una finalidad muy semejante a la que Brecht buscaba con su idea del distanciamiento” (ídem). “Valle presenta en el escenario la realidad en que vive el espectador, pero de tal manera deformada que éste no puede por menos de quedar atónito, pues esta realidad es increíble. Esta imagen esperpéntica de la realidad nos obliga a una toma de conciencia: la conciencia de que vivimos una realidad esperpéntica, la conciencia de que son grotescos unos valores generales en los que se fundamenta la realidad concreta que nos rodea” (pp.464-465). 

El esperpento según Ricardo Doménech, citado (de su texto Para una visión actual del teatro de los esperpentos, Cuadernos Hispanoamericanos,) por Francisco Ruiz Ramón. (p. 132). Historia del Teatro español. S. XX. Alianza Editorial. Madrid. 1971. 



domingo, 3 de abril de 2011

Ejercicio sobre Kandinsky

En el centro del escenario cuelga un bloque de hielo cuadrado de 2 x 2 metros que se derrite lentamente sobre una superficie redonda y metálica de unos 4 metros de diámetro colocada a un 1 metro de altura. Un foco de luz blanca ilumina la escena constantemente. Las gotas caen causando una sonoridad aleatoria durante aproximadamente un minuto.
Una pelota azul del tamaño de una mano rueda dentro del escenario. Una pelota azul del mismo tamaño rueda dentro del escenario. Esta acción se repite 30 veces. La luz se vuelve azul, el sonido de las gotas que caen se incrementa.
La luz se vuelve roja, sopla un viento leve, el bloque de hielo se tambalea, caen gotas rojas sobre el metal rojo.
Sopla un viento fuerte, el hielo se quiebra, las pelotas ruedan de derecha a izquierda hasta amontonarse y desaparecer. El hielo cae estrepitosamente sobre el metal.
El viento cesa. Luz verde. 12 patos atraviesan la escena de derecha a izquierda graznando.
Luz amarilla. 1 pato atraviesa la escena de izquierda a derecha graznando. Oscuro. Sonido de patos.

Rosalía

lunes, 28 de marzo de 2011

“Los Zapatos de Catalina” o “Baila y goza mientras puedas”




Inspirado en "Fantasía Amarilla" de Kandinsky

Fantasía del calzado multicolor de Cubanisnsky. Los Zapatos de Catalina” o “Baila y goza mientras puedas”

por Castellanos
(Los zapatos serán movidos por piernas que visten medias negras sobre fondo negro, de esta forma solo se verán los zapatos)
El escenario representa una buhardilla, en su parte izquierda a ras del suelo se encuentra una ventana baja, las paredes son de color negro. Todo es oscuridad, la luz morada simulará la penumbra.
En el suelo una montaña de zapatos de muchos modelos, y alrededor de éstos varios pares más, con pareja o desparejados.
De repente una estela de luz comienza a entrar por la ventana y poco a poco comienza a incidir sobre un hermoso par de zapatos masculinos de dos tonos (blanco y negro) tienen tacón cubano de la época de los cincuenta, se encuentran tumbados cerca del proscenio. La música introductoria de un Son en la tonalidad de Fa mayor, suena simultáneamente con la aparición de la leve claridad.

El par de zapatos de dos tonos al recibir la iluminación comenzará a moverse al ritmo de la música, después marcará suavemente el paso del son durante unos segundos y reparará en la presencia de un solo zapato femenino del pie derecho, de charol rojo y con tacón de aguja. Se pone en frente de este y lo toca con la punta, pero al ver que no se mueve intenta que reaccione dándole pequeños golpecitos y logrando llevarlo a la pequeña zona de luz. El tacón se mueve y se pone en pie, pero al ver al par de zapatos de dos tonos que baila invitándole, se pone de espaldas ignorándolo. El par masculino lo rodea y baila con más fuerza, mientras la luz va abarcando cada vez más superficie iluminando al resto de zapatos. La música continúa sonando, ahora comenzará la parte cantada.

El grupo de zapatos de diferentes colores y modelos, entre los que se encuentran chanclas, pantuflas, zapatillas de andar por casa, botas, suecos, zapatillas de ballet, y hasta alpargatas vascas comienzan a marcar el ritmo. La luz inunda casi todo el suelo y el tacón rojo después de estar huyendo del par de dos tonos, finalmente va cediendo y comienza a marcar el paso. Como el de tacón no tiene su compañero, marca (UNO, TRES) mientras el par hará (UNO,DOS,TRES)

Los demás zapatos se van animando bailando solos y entre sí. Cuando suene el coro todos harán un corro alrededor del tacón rojo femenino y del par de dos tonos masculino. El tacón rojo se meterá en medio del par a modo de sandwich, para hacer el paso del son Montuno. El resto baila arremetiendo con gran fuerza sobre la madera del suelo.
Al entrar el puente con ritmo de Mambo, todos harán un círculo y bailarán girando unos detrás de los otros (UN, DOS, TRES, CUATRO-UN, DOS, TRES, CUATRO) Seguidamente el tacón rojo y el par de dos tonos irán al centro y se frotarán entre ellos, mientras van cayendo del techo gran cantidad de confetti de colores.

La luz comienza a desaparecer reduciendo su radio, y los zapatos que se encuentran más lejos del foco van quedando paralizados. Muchos luchan por avanzar hacia la luz, pero no les da tiempo. Apenas queda un pequeño redondel iluminado, uno de los zapatos del par de dos tonos masculino, el izquierdo, se queda fuera de foco y se paraliza. El zapato de tacón y el otro compañero del par, el derecho, intenta a golpecitos meterlo nuevamente dentro de la estela luz haciendo que éste reviva, Ahora es el tacón rojo el que queda atrapado en la oscuridad y el zapato de dos tonos le da un puntapié y lo introduce nuevamente a la luz haciendo que reviva . El izquierdo del par en el intento ha quedado demasiado lejos atrapado fuera del radio de luz que ha disminuido aún más. El tacón rojo de charol y el zapato derecho del par masculino de dos tonos, se juntan temblorosos intentando evitar la oscuridad que poco a poco se les viene encima y los va paralizando.
Ambos entre estertores y en medio de la lucha por pervivir, quedan finalmente inmóviles uno sobre otro hasta quedar totalmente extinta la luz.

Penumbra morada y final de la música.

domingo, 27 de marzo de 2011

Verde - Anna Vécsei

Verde

En el centro de la escena  vemos  los muebles de un bar de jazz. La barra es larga, ancha, de  un color verde oscuro. Detrás de la barra un espejo grande de la misma longitud que la barra. 

Todas las paredes - verdes oscuras - están llenas de estanques negros.

En el en momento del inicio, una persona vestida de rojo mostrando su espalda a los espectadores.  Está ocupándose de colocar todas las botellas de la barra en los dichos estanques negros.

Penumbra, luz sútil, verde oscuro.

Todas las botellas que vemos son de la mejor calidad, las mejores de su género: V- ginebra, W-vodka, Y-whisky y los vinos de G. Pero en esto, realmente, no hay nada que ver. Las botellas de vino son blancas, las de ginebra son negras, la de whisky son amarillas y las de  vodka son verde, verde oscuro.  

Cuando termine, la persona gira y el público descubre que es un hombre viejo vestido de mujer. Después del choque del descubrimiento,  él se va hacia a la derecha y lentamenta desaparece detrás de una cortina verde.

Pausa.

Oimos los primeros tactos de Mama come home de Ella Fitzgerald.

Un hombre viene por la izquierda. Camina hacia la derecha. Pero se para a un momento y mueve la cabeza hacia al bar. Se va.

Pausa

Viene una mujer por la derecha con  falda corta.  Pechos grandes y piernas cortas tomando de la mano a un niño de baja estatura y gordo  que lleva  unas gafas gigantescas. El niño quiere parar y entrar al bar, pero la mujer no le deja. Pelean. Gana la mujer y se van.

Pausa

Viene un hombre por la derecha.  Pero viendo el bar se gira y  desaparace al cabo de un minuto.

Pausa.

Viene un perro por la izquierda que quiere entrar, pero en el mismo momento se oye un” miau”, y él corre  hacia a la dirección de la voz.  Busca a la gata entre las butacas de los espectadores. Inquietud. Murmullos.

Pausa.

En la escena las luces verdes oscuro lentamente se convierten en rojas. Se baja la canción anterior y sube otra (Deedle-De-Dum) de la misma cantante.



Larga  pausa. Por lo menos un minuto y 36 segundos.

Por fin las botellas de calidad empiezan a bailar en los estanques con más y más rápidez. Hasta que se caen todas y la música se para.

Oscuridad.

De repente aparece una pequeña  luz cerca de los espejos.

Verde claro.

Anna Vécsei 

Divinas Palabras

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lunes, 21 de marzo de 2011

L.E.V.* ¿Y si Kandinsky hubiera vivido en el S.XXI?



*L.E.V. = Laboratorio de Electrónica Visual

El escenario convertido en experimento,
un lugar donde se da el error,
el acierto.

La experimentación escénica,
un híbrido que no distingue entre actores,
técnicos u objetos.

El tiempo se diluye en el espacio.
¿Y si Kandinsky hubiera vivido en el siglo XXI?.
¿Qué opinaría de todo esto?,
¿qué opináis de todo esto?.






ZIGMAT



domingo, 20 de marzo de 2011

Acción para la letra A. Primera variación para la letra E. Letra I


Vocales

A negro, E blanco, I rojo, U verde, O azul: vocales,
contaré algún día vuestros nacimientos latentes:
A, negro corsé velludo de brillantes moscas
que pululan en torno a crueles hedores

golfos de sombra ; E, candores de vapores y toldos,
lanzas de los altivos glaciares, reyes blancos, temblor de umbelas;
I, púrpuras, sangre escupida, risa de hermosos labios
en la cólera o en las borracheras penitentes;

U, ciclos, vibraciones divinas de los mares verdosos,
paz de las dehesas sembradas de animales, paz de las arrugas
que la alquimia imprime en las anchas frentes estudiosas;

O, supremo clarín lleno de estridencias extrañas,
silencios atravesados por Mundos y por Ángeles:
-O, la Omega, ¡rayo violeta de Sus Ojos!

Rimbaud


Acción para la letra A de Tony Orrico



Primera variación para la letra E

Espacio blanco, infinito, donde el suelo se confunde con las paredes en una blancura de nieve inmensa. Luz fría, azul; largo, largo silencio. Piano de cola blanco en medio del escenario con luz cenital; largo, largo silencio. Poco a poco disminuirá la luz hasta quedarse el foco sólo en el piano. El piano blanco llevará ruedas manchadas de pintura azul marino, unos pequeños orificios en la goma hará que el color salga cuándo éste se mueva. Silencio, largo, largo silencio. Aparece en escena una bailarina vestida toda de hielo, con un sombrero que cubre entera su cabeza hecho de plumas de cisne blanco. Aparecerá por la derecha y con pasitos cortos desaparecerá por la izquierda, en la primera calle. Aparecerá por la izquierda y con pasitos cortos desaparecerá por la derecha, en la última calle. Foco cenital en el piano, que empezará a moverse al ritmo de la música, con un mecanismo de autómata. Suena suavemente las Variaciones de Goldberg interpretadas por Glenn Gould. El piano dibujará en el suelo: un gran lienzo entero para él. Cuando acabe la música desaparecerá de escena. Fuerte luz azul, fría. La bailarina hace tiempo que se esfumó, sin que ni ninguno de los allí presentes se diese cuenta. Fuerte oscuro.





Acción para la letra I

Oscuro. Lentamente una luz violácea se apodera del espacio. La bailarina sale descalza con una palangana llena de sangre, una máscara de plumas rojas cubre su rostro entero. Tenue luz blanca. La intérprete recorre las líneas dejadas por la letra E, despacio, dejando sus huellas rojas sobre el gran lienzo. Silencio. Silencio. Los pasos apenas perceptibles hacen chirriar las tablas, como el leve gruñido de un cerdo en la matanza. Lentamente una luz violácea se apodera del espacio. Oscuro.


Irene Ochoa

miércoles, 16 de marzo de 2011

lunes, 14 de marzo de 2011

Oscar Schlemmer - Espacio y orden


Pincha en la imagen para acceder al artículo de J. A. Vizcaíno: Oscar Schlemmer - Espacio y orden

Texto teórico de Moholy Nagy


Pincha para acceder al texto teórico de Moholy Nagy, publicado en Cuadernos El Público. Los pintores y el teatro.



martes, 8 de marzo de 2011

Los efectos del color - Kandinsky



Del libro: De lo espiritual en el arte. Kandinsky. Paidós Estética.


W. Kandinsky

Sonoridad Amarilla - Kandinsky



Texto teórico de Kandinsky



Del libro:
Investigaciones sobre el espacio escénico. Ed. Comunicación. (Alberto Corazón Eeditor.) Madrid. 1970. Edición coordinada por Juan Antonio HORMIGÓN.

lunes, 7 de marzo de 2011

Los personajes de Chéjov


Los personajes de Antón Chéjov viven aún dentro nuestra sociedad

Al volver a leer el teatro de Chéjov a principios de 1962, hallamos en él sorprendentes analogías con motivos, situaciones y estados de ánimo de nuestro tiempo. ¿Cómo nos reconocemos en aquel espejo de delgadez, de vacuidad, de indolencia, en aquel clima de alucinante bonanza que sofoca todo impulso, toda aspiración?
Nos resulta extrañamente cercana la Ruisa de Chéjov, con su tedio, su miedo, su inercia social.
Palpita en estas comedias la música apagada de la vida habitual; una vida sin ímpetus heroicos, un lentísimo arrastrarse; un flujo de vida angustiosa, que podría llegar a invertirse, a trastocarse, como un monótono juego de paciencia.
Nos encontramos ante la aletargada Rusia de los años noventa, la misma que nos contempla desde los desolados paisajes de Levitán, el pintor amigo de Chéjov. Pero esta Rusia se extiende hasta dimensiones metafísicas, haciéndose imagen de nuestro universo incoherente, hostil como una inmensa muralla. Un universo donde los hombres, mónadas afligidas, se fastidian, se vacían, gimen y se pierden en sus sueños estériles.

Angelo Maria Ripellino



Mero Pretexto

(Haz click en la imagen para acceder)

Angelo María Ripellino - perfil




Castellanos

El siciliano Angelo María Ripellino, nació en Palermo el 4 de Diciembre de 1923 y murió en Roma el 21 Abril 1978. Gran traductor y ensayista italiano. En sus primeros años se vio atraído por, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. El convertirse tiempo más tarde en discípulo de Ettore lo Gato, famoso eslavista, lo influenció del tal manera, que a partir de este momento seguirá esta senda literaria durante toda su vida.
En 1945, concluye una tesis sobre la poesía rusa del siglo XX, y en 1946 viaja a Praga para aprender idioma checo, en un curso en el Instituto de Cultura italiana de esa ciudad.
Ha sido profesor de lengua y literatura rusa en la Universidad de Roma. Fue el primer traductor al italiano de Pasternak en obras como, “El doctor Chivago” y de Bieli, “Petersburgo”. Entre sus creaciones más representativas encontramos, “Poesia russa del Novecento”. Su amor por la literatura rusa y eslava le llevó a realizar innumerables ensayos referentes a ellas. Pudo entonces adentrarse de primera mano en el mundo de las letras de Europa del Este, gracias al perfecto dominio de sus lenguas.
Colaboró en muchas revistas especializadas sobre este tema con el que tanto se identificaba, Russia, Iridion, La Cultura soviética, Ricerche slavistiche, o bien culturales como, Convivium, La strada y La Fiera letteraria, son algunas de las publicaciones donde nos dejó su huella.
Sus libros de crítica literaria siempre son lecturas apasionadas; de hecho son ensayos creativos de un gran poeta y de un excelente profesor cuyo eco aún pervive. Ripellino es una figura capital del internacionalismo literario de Italia.

Castellanos


Pequeña reflexión sobre Chéjov por Castellanos
Cuando comparto con algún amigo, colega o conocido, impresiones acerca de la obra teatral de Antón Chéjov, ya sea en Madrid, en La Habana, o en la pequeña ciudad nipona de Nagano, siempre escucho las mismas expresiones de agrado, acompañadas éstas, casi siempre, por un suspiro que rebota en el alma. He de concluir entonces que este gran hombre supo cómo librarnos de un castigo divino. Encontró el antídoto ideal contra la pena de incomunicación que desperdigó a los seres humanos desde la añeja y esperanzada Babel.