lunes, 20 de diciembre de 2010

Prefacio a Cromwell, Victor Hugo

 “En aquella época la arquitectura y la poesía tienen carácter monumental; la antigüedad no tiene nada tan solemne ni tan majestuoso, y mezcla en el teatro su culto y su historia. Sus primeros comediantes son sacerdotes, y sus juegos escénicos ceremonias religiosas, fiestas nacionales.”
 “En dicha época, para no omitir ningún rasgo del bosquejo que estamos trazando, debemos notar que con el cristianismo y por su influencia se introdujo en el espíritu de los pueblos un sentimiento nuevo, desconocido de los antiguos y singularmente desarrollado en los modernos; un sentimiento que es más que la gravedad y menos que la tristeza: la melancolía.”
“El hombre, replegándose en sí mismo al presenciar tan enormes vicisitudes, comenzó a  compadecer a la humanidad y a comprender las amargas irrisiones de la vida. De este sentimiento, que condujo a la desesperación a Catón el pagano, el cristianismo hizo nacer la melancolía.”
“De este modo vemos apuntar a la vez, y dándose la mano, al genio de la melancolía y de la meditación y al demonio del análisis y de la controversia.”
 “la musa moderna lo verá todo desde un punto de vista más elevado y más vasto; comprenderá que todo en la creación no es humanamente bello, que lo feo existe a su lado, que lo deforme está cerca de lo gracioso, que lo grotesco es el reverso de lo sublime, que el mal se confunde con el bien y la sombra con la luz.”
“He aquí, pues, un principio extraño a la antigüedad, un tipo nuevo introducido en la poesía, y con la condición de estar en el ser modificado el ser todo entero; he aquí una forma nueva desarrollada en el arte. Este tipo es lo grotesco; esta forma es la comedia.”
“No queremos con esto decir que la comedia y lo grotesco fueran desconocidos absolutamente de los antiguos; esto sería por otra parte imposible, porque nada crece sin raíces; la segunda época siempre existe en germen en la primera.”
“En el pensamiento de los modernos, por el contrario, lo grotesco desempeña un papel importantísimo. Se mezcla en todo; por una parte crea lo deforme y lo horrible, y por otra lo cómico y lo jocoso. Atrae alrededor de la religión mil supersticiones originales y alrededor de la poesía mil imaginaciones pintorescas.”
“Diremos ahora solamente que, como objetivo cerca de lo sublime, como medio de contraste, lo grotesco es el más rico manantial que la naturaleza ha abierto al arte.”
“Si durante el desarrollo necesario de nuestras ideas, que aún pudieran profundizarse más, el hilo de ellas no se ha roto en el espíritu del lector, debe haber comprendido con qué gran potencia lo grotesco, ese germen de la comedia que ha recogido la musa moderna, ha debido crecer y engrandecerse desde que se ha transportado a un terreno más propicio para él que el paganismo y la epopeya.”
“Así, cuando pedantes aturdidos pretenden que lo deforme, lo feo y lo grotesco no deben ser jamás objeto de imitación para el arte, debe respondérseles que lo grotesco es la comedia, y la comedia forma parte del arte.”
“Digámoslo en voz alta. Ha llegado el tiempo en que la libertad, como la luz, penetrando por todas partes, penetra también en las regiones del pensamiento. Es preciso inutilizar por inservibles las teorías, las poéticas y los sistemas. Hagamos caer la antigua capa de yeso que ensucia la fachada del arte.”

Manuel

domingo, 19 de diciembre de 2010

EL PEQUEÑO ORGANON PARA TEATRO ESCRITO (1948).BERTOLT BRECHT

El "teatro" consiste en representar ficciones vivas de acontecimientos humanos ocurridos o inventados, con el fin de divertir. Esto es, en todo caso, lo que damos por supuesto en este escrito, y tanto al hablar del teatro moderno como del antiguo.
Para abarcar más, podríamos añadir también los acontecimientos entre hombres y dioses; pero ya que nuestro propósito pide sólo unas reglas mínimas, podemos prescindir de ello. Y aunque admitiésemos esta ampliación, el precepto de la función más general de la institución llamada “teatro” seguiría siendo el de divertir. Es ésta la función más noble que hemos encontrado para el teatro.
El "teatro" consiste en representar ficciones vivas de acontecimientos humanos ocurridos o inventados, con el fin de divertir. Esto es, en todo caso, lo que damos por supuesto en este escrito, y tanto al hablar del teatro moderno como del antiguo.

Aunque Brecht no haga referencia a la comedia como género en sus teorías escritas sobre el teatro, está claro que la idea de “diversión” es muy importante para él. Esta emerge de su definición de teatro. Entretener y divertir sin ejercer la mayor influencia, son sus premisas básicas.
Divertir es la función más noble encontrada para el teatro, lo dignifica sin que sea necesario otro fin, ni didáctico ni moralizante. Debe ser superfluo en el mejor de los sentidos. Para Brecht las tragedias griegas no tenían mayor objetivo que el placer y la diversión, si imaginamos la magnificencia de las fiestas dionisíacas que las enmarcaban, podemos entender este punto de vista.
Las maneras de divertir varían según las épocas. Según la clase de diversión necesaria para la convivencia humana contemporánea son construidas las situaciones dramáticas. La diversión no depende de la fidelidad de la representación con lo representado. Lo teatral y lo poético son más importantes que la exactitud y la verosimilitud.

En un mundo donde los avances tecnológicos y científicos están dominados por los burgueses y negados al resto de la sociedad, las relaciones de los hombres no pueden ser recíprocas. Surge una diferencia social abismal y los teatros deben adoptar una actitud que sea placentera y productiva. Una actitud crítica que refleje los problemas de la sociedad es diversión útil. La diversión va de la mano de la identificación que surge de la representación de las situaciones de la vida.

Rosalía Martínez

Voltaire

Diccionario Filosofico.
Tomo V.

jueves, 16 de diciembre de 2010

martes, 14 de diciembre de 2010

Casa de citas para la comedia. Distribución de los trabajos.


Poética de Aristóteles / Horacio - Christos

Comedia del arte - Anna

Tratadistas valencianos - Rolando

Arte nuevo de hacer comedias. Lope de Vega - Carmen

Poética de Boileau - Auxi

Dramaturgia de Hamburgo. Lessing - Felipe

Prefacio de Cromwel. Víctor Hugo - Manuel

Lo cómico y la caricatura. Baudelaire / Bergson - Nieves

Lecciones de estética. Hegel - Javier

La verdad sobre las máscaras. O. Wilde - Juan

Pequeño organon para el teatro. Bertolt Brecht - Rosalía

lunes, 13 de diciembre de 2010

Definiciones RAE


Frívolo, a.
(Del. lat frivŏlus)

1. adj. Ligero, veleidoso, insustancial.
2. adj. Se dice de los espectáculos ligeros y sensuales, de sus textos, canciones y bailes, y de las personas que los interpretan.
3. adj. Dicho de una publicación: que trata temas ligeros, con predominio de los sensual.



Cínico, ca.
 (Del lat. cynĭcus, y este del gr. κυνικός).

1. adj. Que muestra cinismo (‖ desvergüenza). Mirada, alegría cínica. Apl. a pers., u. t. c. s.
2. adj. Impúdico, procaz.
3. adj. Se dice de cierta escuela que nació de la división de los discípulos de Sócrates, y de la cual fue fundador Antístenes, y Diógenes su más señalado representante. U. t. c. s.
4. adj. Perteneciente o relativo a esta escuela.
5. adj. Desaseado.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Silencio

Silencio
Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

Octavio Paz.
Una mujer le dice a un hombre que la está mirando sin decir ni mú, no me mires así, sabes que no. Dos viejos amigos se encuentran a la salida de un partido de fútbol y empiezan a hablar en lenguaje de signos. A priori diríamos que tanto una pareja como la otra pueden interpretar perfectamente el silencio. Pero, ¿eso es silencio? No existen silencios abstractos en el teatro, sino concretos, afirman Chris Baldwin y Tina Bicât.
¿Hay silencio porque hay un otro? ¿El hombre puede estar en silencio consigo mismo? Lo abstracto es lo difícil de comprender y lo concreto es lo preciso, la reducción a lo esencial. Entonces existe el silencio dual. No hay nada tan abstracto como querer concretar un silencio. Un minuto de silencio por la muerte de… Es concreto porque es un signo, si no fuera signo, codificación, sería de lo más abstracto. Por tanto el silencio concreto del teatro, no deja de ser un signo codificado que permita al espectador poder comprender el significado de dicha ausencia de palabra u otros sonidos. Unamuno dijo que a veces, el silencio es la peor mentira. En el teatro, en el mundo irreal del teatro, adquiere doblemente esa posibilidad.
El silencio envenena, anula o abraza, pero no dice, no dice con palabras. El tiempo marca la pausa que hay entre la palabra y el silencio. Nacemos en silencio para arrancar a decir palabras. Morimos para callarnos para siempre. El silencio es un signo entre la cuna y la mortaja. Por el camino lo nombramos, porque necesitamos creer que existe.
Irol de la Zaera

viernes, 10 de diciembre de 2010

Hegel y la comedia


Apuntes de Hegel sobre la comedia en su Filosofía del Arte o Estética. Abada Editores. Traducción: Domingo Hernández Sánchez.



- accede pinchando en la imágen -



javier


miércoles, 8 de diciembre de 2010

El silencio y el tiempo

Una de las características del silencio en la escena es que su tiempo es variable, flexible y determinante.
  Personas calladas durante un minuto, mirando al público, lo convierten en más de un minuto de silencio. Por eso la duración que tendrán los silencios es parte de la interpretación del propio texto. En una película, la duración de un plano de alguien que se mira al espejo fijamente, callado, puede hacer que el momento pase desapercibido o puede informar sobre un rasgo de su personalidad.
  El silencio también modifica el ritmo. En principio, el silencio en escena provocará la falta de ritmo sonoro, la inexistencia total de ritmo sonoro. Pero esta atenuación del ritmo sonoro puede contribuir a intensificar otro tipo de ritmo, como el gestual. Y por otro lado, el silencio es necesario para que exista el ritmo, aunque sea mínimamente.
  Esta es la naturaleza paradójica del silencio, si está solo no aporta nada, si no está no ayuda, pero cuando acompaña al sonido, expresa a veces más que éste.
Manuel

Macarena, Pajaritos y Pena penita pena. Manuel Serén, estilo: La princesa pitusa

PENA                                                                                  
1
Una sala llena de sofás y de hombres y mujeres dándose el lote. Macarena está en una esquina fumando y bebiendo ginebra.
Pedrolino: ¡Macarena!
Macarena: ¿Qué?
Pedrolino: ¿Qué te pasa que estás ahí tan sosa? Dale a tu cuerpo alegría Macarena… (Se pone a bailar ridículamente la Macarena alrededor suyo)
Macarena: Oye de verdad que pesado estás últimamente.
Pedrolino: (sigue bailando, cada vez más animado) …Que tu cuerpo es pa’ darle alegría y cosa buena…
Macarena: ¡Para ya!
Pedrolino: (sigue bailando y está llamando la atención de todos los presentes) Dale a tu cuerpo alegría Macarena…
Macarena: ¡Joder! Me quieres joder, ¿no?
Se levanta muy enfadada para ir a la otra esquina de la sala. Pero un grupo abundante de personas se ha animado: cantan y bailan la Macarena con coreografía.
Todos: ¡Eh Macarena! ¡Aaay!
Macarena, Macarena, Macarena
Que le gustan los veranos de Marbella.
Macarena, Macarena, Macarena
Que le gusta la movida guerrillera.
Dale a tu cuerpo alegría Macarena
Que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena.
Dale a tu cuerpo alegría Macarena.
Eh, Macarena. ¡Aay!
Macarena: Como sigas con esto voy a liarme con el primero que pille.
Pedrolino: Baila un poco Macarena, siempre estás aburrida pensando en tus cosas… acabarás como una flor mustia.
Macarena se acerca a uno que está sentado bebiendo. Le pasa un brazo por el hombro. Pedrolino, sin hacer caso, sigue bailando y cantando delante de ellos.
Pedrolino: Macarena sueña con el Corte Inglés,
Y se compra los modelos más modernos.
Le gustaría vivir en Nueva York
Y ligar un novio nuevo.
Macarena y el otro se lían y se van juntos. Pedrolino se da cuenta de lo que ha conseguido y se derrumba, se queda mirando al suelo.
Todos: (bailando y cantando) Dale a tu cuerpo alegría Macarena
Que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena.
Dale a tu cuerpo alegría Macarena.
Eh, Macarena. ¡Aah!
Acaban y se van todos alegremente, tocándose y liándose todos con todos.

2
Pedrolino: ¡Oh infelice! Mi orgullo ha trocado mi condición de burlador en burlado. Yo la amaba pero no hice más que hacerle sentir mal. No imaginaba yo que todo fuera a acabar de este modo. Y ahora estoy lleno de pesares. ¡Y como la odio!
Llega un grupo de policías de la Patrulla Antivicio.
Policía: ¿Qué está pasando aquí?
Pedrolino: ¡Oh! ¿Una redada?
Policía: Hemos sido informados de que aquí se están trasgrediendo las normas de buena conducta de forma inadmisible…
Pedrolino: Sí, es verdad. La información es correcta. Es por ahí, están todos ahí dándole. Y hay drogas, muchas drogas, y música pop francesa, y… armas, y… hasta animales, es inadmisible.
Policía: Adelante chicos, a la carga. (Se van)
Pedrolino: Ah, y hay una que… es la peor de todos. (Va detrás de ellos)

3
Vuelven todos los de la primera escena cantando y bailando inocentemente “El baile de los pajaritos”. Dos de ellos se dirigen al policía de la Patrulla Antivicio, denunciando a Pedrolino, que va sujetado por otros policías.
Uno: Ya ven ustedes, un grupo de amigos que se reúnen sin ánimo de molestar. No cometemos ninguna actividad deshonesta. Sólo cuando él está presente, es un pervertido. Él es el culpable, él. Se hizo con el control de esto y prácticamente nos vimos obligados a estar aquí… dándonos a la depravación, al mal gusto, al placer sin medida, a la alegría de vivir… quiero decir, a dedicarnos únicamente a nuestro cuerpo, descuidando lo más importante: el alma, señor… el alma.
Pedrolino: ¡Traidores!
Otro: Tú eres un chulo. Eso, deténganlo a él. Y dejen a esa pobre chica (señalando a Macarena), que ha tenido que aguantar sus desvaríos y burlas, sus continuos disparates… Ese desalmado, siempre aquí llenando de goce nuestras almas, haciéndola reír… quiero decir… siempre buscando pendencias, burlándose de lo divino.
Macarena: Tampoco fue para tanto. Lo mejor es que cada uno se vaya a su casa…
Policía: Aquí nadie se va a casa. Veamos… así que este es el capo del vicio. Pues si todos declaran lo mismo…
Todos asienten al unísono y se van. Se llevan a Pedrolino.
Pedrolino: No, no, ellos… seguro que sabían lo de la redada, no ellos… ¡mienten!

4
Macarena: ¡Ay de mí! Desgraciada soy en este mundo traidor. ¡Ay de mí! Y traidora me siento en él. Mi querido Pedrolino encerrado, ¡encerraaaado!
Canta “Pena, penita, pena”.
Oscuro.

Manuel Serén

Desde Lope a Brecth


Algunos apuntes, resúmenes y extractos de las "poéticas" de Lope de Vega, Lessing, Victor Hugo y Bertold Brecht.
Otro link sobre Lessing.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Fragmentos de "La comedia de lo sublime"




(…) en lo cómico, (…) para Hegel (…), el sujeto es la esencia absoluta, los actores se quitan las máscaras, el protagonismo se encuentra en lo finito y, como escribe Félix Duque refiriéndose a Hegel, en la comedida “se da un individualismo tan radical como fatuo, pues el “sí-mismo” singular se sabe ya como esencia absoluta -disolvente de los viejos dioses-  no es otra cosa que la negación de toda diferencia, desgarramiento y dolor (…))”. Por esto, los dioses son sólo nubes, afirmará Hegel, y, con ello, dice, la conciencia adquiere esa certeza que consiste “en haber perdido por completo su horror a todo lo extraño, y en la completa inesencialidad de eso extraño, en un sentirse bien esa conciencia y en un dejar sentirse bien a esa conciencia, como difícilmente se lo podría encontrar fuera de esa comedia”
Para Hegel (…) la conciencia desgraciada es el reverso de la cómica: en un mundo sin dioses (…) el hombre también se pierde a sí mismo.
(…) Hegel concibe el fin del arte a partir del vínculo entre lo cómico subjetivo del romanticismo y la conciencia desdichada, una cierta conciencia desdichada estética, condenada mediante la comicidad a un mundo subjetivo de meras apariencias.
(…) La caída del romanticismo en lo cómico, irónico y humorístico, y, por tanto, en la arbitrariedad del subjetivismo, es sólo una de las causas de la disolución del arte romántico en la estética de Hegel, disolución que, no se olvide, supone el punto de partida del arde moderno.
(…) Así, lo cómico exacerbado, el humorismo subjetivo, es duramente criticado por Hegel, pero también hay una comedia positiva, la del humor objetivo.
Ese humor objetivo, que es, precisamente, el que reclamará tiempo después Breton (…) insistiendo en que “Hegel ha hecho dar al humor un paso decisivo en el dominio del conocimiento al invocar el concepto de humor objetivo”, ese humor, no recae únicamente en el sujeto, no es algo meramente contingente y arbitrario (…) sino que consiste en una dedicación exclusiva del espíritu a su objeto. (…) Hegel, como Shelling, afirmaba que “la mezcla de los opuestos, sobre todo lo trágico y lo cómico, se encuentra como principio en la base moderna del drama”.
(…) en 1930 Ramón Gómez de la Serna (…) afirmaba que “el humorismo inunda la vida contemporánea, domina casi todos los estilos y subvierte y exige posturas en la novela dramática contemporánea”.
(…) “Nada sucede más fácilmente que el que lo humorístico devenga aburrido, banal”, afirmaba Hegel en sus lecciones de estética
(…) Defendemos (…) una versión de lo cómico que parte de su dialéctica con lo sublime, que es capaz de invertirlo, pero que no se independiza en la subjetividad; un humor objetivo donde su parte más crítica se inicia, precisamente, en el respeto por el objeto y lo real; una comedia que es capaz de, sin caer en la banalidad, encontrar las grietas de las sociedades contemporáneas y mostrarlas cuando sea necesario, sabiendo que, en el fondo, no hay mejor ejemplo de lo sublime cómico que nuestra propia realidad.
(…) Cuenta Alfonso Sastre que su amigo Enrique Jardiel Poncela le confesó en una ocasión “su filosofía de la risa”: “La risa reside en la verdad. Si un día quieres hacer reír en una reunión, di cualquier verdad, y verás como se mondan”.


"La comedia de los sublime"
Autor: Domingo Hernández Sánchez.
Editorial: quálea.  2009. Torrelavega.



javier

¿Cómo funciona el texto/guión en una performance?


Guión de la performancena Amé Rica G-Latina de Cesar Martínez.



YO AMO
NOSOTROS AMAMOS
NOS OTROS AMARON
¿QUIENES SON ESE, NOS OTROS?
NOS OTROS TODO
Yo AMO
Yo Amé
Yo Amé
Yo Amé - Rica
Yo América Latina
Yo AmeRica G-Latina
Fantasía Europea
Fantasía Mestiza
Incógnita Facial
Geografía del cuerpo
Norte SUR Este O-este
Territorio Imaginario
Frontera de los sentidos
Mestizaje emocional
Memoria Digestiva
Amnesia Histórica
Amnesia Histérica
Am-necios
Política Fractal,
Lógica Borrosa
Política de las tinieblas
Economía emocional
Tomad y Comed todos de él
Porque este cuerpo es la Conquista de la Sangre
La Sangre del Cada Ver
el Cada Ver de todos Nos Otros
Es el cuerpo rico,
the exquisit Body of
Amé Rica Ge Latina
Podeís pasar a elegir la parte que más les guste, el territorio imaginario que ustedes prefi­eran. Norte, sur, este o este....
Guión de performancena: Amé Rica G-Latina
Casa de América, Madrid, España, 1999
Parte de la muestra “A vuelta con los sentidos”

Extractos de la entrevista de Cesar Marínez y Roberto Barajas,  Réplica 21.

(...) una voz para decirles que América sigue siendo el postre-cadáver-exquisito de las economías neoliberales. La perforMANcena Amé Rica G- Latina ejecutada en la Casa de América de España en Madrid, que funcionó como Santo Sepulcro, representó a un corpus indígena, latinoamericano, comestible, exquisito, rico y exótico con corazón de melón. Había que extraerle el corazón de melón como rito prehisPÁNICO en pleno corazón español.

(...) el llamado primer mundo, continúa devorándose al explotado “nuevo mundo”
 

Entrevista completa, aquí.

Más información de Cesar Martínez, aquí.


javier

martes, 30 de noviembre de 2010

Lo cómico y la caricatura. Baudelaire.

A pesar del título de la obra, ciertamente la distinción se halla, según Baudelaire, entre lo cómico y lo grotesco ejemplificado a través de la caricatura. Por ello utiliza en esta última categoría el arte de la pintura y del grabado.
En su primer capítulo establece una teoría de la risa, y lo hace creando dos mundos paralelos, me refiero a la risa desde el punto de vista teológico y desde el punto de vista filosófico, el primero no es sino cauce para desembocar en el segundo. Son algunas las referencias que se hace al Libro de Sapiencias del Antiguo Testamento y a las enseñanzas morales que tienen como consecuencia el pecado original. A raíz de esto la afirmación de que “la risa viene de la idea de la propia superioridad, es decir, la risa tiene un origen diabólico” será una constante. Desde el punto de vista filosófico observa el poeta que “la risa es de las expresiones más frecuentes y numerosas de la locura” esto es, un SÍNTOMA DE DEBILIDAD. Ahora ya queda establecido el camino de senderos que se bifurcan, pues la risa es de “naturaleza contradictoria”, es dual.
Si la risa es de origen satánico, es profundamente humana, esto mismo vendría a decir Bergson en su tratado “La risa”: “ no hay nada cómico fuera de lo que es propiamente humano”, así lo cómico reside en quien ríe y no en el objeto de la risa. Y como la risa es dual, contradictoria, versátil y voluble, y es de carácter manifiestamente vital y alegre, no es lo mismo la alegría que la risa. Baudelaire establece una clara diferencia entre ambos conceptos: la alegría es en sí misma en tanto que la risa es una expresión, un síntoma.
Volvamos a la distinción entre cómico y grotesco. Para establecer dicha diferenciación con sus matices incluidos, Baudelaire hablará de “cómico significativo” y de “cómico absoluto”. Lo significativo es lo meramente cómico, entendiendo que desde un punto de vista artístico se da mediante la IMITACIÓN, en tanto que lo absoluto, es decir, lo grotesco, se da mediante la CREACIÓN.
En lo cómico absoluto habita la alegría, su rasgo más característico es la de ignorarse a sí mismo, Bergson apunta a lo mismo en su tratado ya mencionado: “Un personaje cómico es cómico en la medida en que se ignora a sí mismo”, pero Bergson no establece la categoría de grotesco, pues como dice Baudelaire “en lo grotesco no está necesariamente la risa”.
Aplicamos todo lo dicho y concretamos:
Lo cómico alberga la risa, es de carácter colectivo, es la medida del hombre con la costumbre de otros hombres, su carácter pertenece a la cultura popular, por ello es perecedero temporalmente.
Lo grotesco no alberga la risa necesariamente, no tiene porque tener un carácter colectivo, aunque en ocasiones lo tendrá, su modo de medirse es para con la naturaleza, lo que alberga la posibilidad de que no perezca en el tiempo ni en el espacio.

Ambos conceptos nacen de la idea del mundo al revés. Siempre nacerán de la idea de superioridad por parte del espectador/ lector.

Irol de la Zaera

domingo, 28 de noviembre de 2010

Harold Pinter. Silencio.



Existen dos tipos de silencio. Uno que se produce cuando no se pronuncia ni una sola palabra. El otro se hace notable cuando se está hablando demasiado. Esta abundacia verbal trasluce un lenguaje que fluye por debajo. El discurso que oimos incesantemente es un aviso del que no está siendo pronunciado. Este segundo silencio oculto es una elusión permanente, una falsa astucia, una finjida cortina de humo que oculta la verdad de quien habla tanto. Cuando el verdadero silencio se produce, nos sobra hasta el eco, pero a la par quedamos completamente desnudos. Una manera de analizar ese discurso verborreico, es preguntándonos, sino será una estrategia del orador incansable, para evitar quedarse desnudo ante los otros.


Harold Pinter


Apuntes de juventud de Irene Ochoa. El silencio.



El silencio. El silencio como el que espera en una estación, con la mirada perdida, y ve pasar los trenes. El silencio como la pausa, el arrebato. El silencio como el infinito. El silencio inalcanzable como las galletas encima de un armario.
Según la RAE, el silencio es la “abstención de hablar” o la “falta de ruido”. 
La primera vez que John Cage entró en una cámara estanca donde se hacen experimentos de física registró dos sonidos, uno agudo y otro más grave, uno respondía a los impulsos eléctricos del cerebro, el otro al latir del corazón. El silencio como lo imposible. 
John Cage compuso su pieza 4`33 porque sabía que iba a ser siempre diferente, que los sonidos correspondían al otro: toser, bostezar, arrastrar la silla, el papel de un caramelo... al final creó una esfera llena de vida que se va transformando. El silencio como el proceso.
El silencio es lo más cercano a la vida. Los silencios siempre crean algo. Los silencios se componen de minúsculos ladrillos que levantan arquitecturas imposibles. Hacen cambiar, son pequeños puntos de inflexión, canicas que van rodando por el suelo.
El silencio es una leona agazapada en la estepa esperando a que pase un ñu, el silencio es justo el momento antes en el que salta a por él. El silencio nunca puede ser gratuito.
Eso de hablar y hablar y hablar... y realmente querer expresar una cosa diferente a lo que estás diciendo, es una forma de silencio no puro. No es silencio. Es habilidad, maestría, timidez... es querer decir algo y no atreverse. Es decir algo de una manera diferente, pero es decir. El verdadero silencio no dice, transforma. El verdadero silencio es una categoría mística.
Cada vez que hablamos del silencio lo contaminamos, contribuimos a su ruptura, a su embalsamamiento. Shsssss! shsssss!
El silencio, punto. El silencio, es.





Hay silencios que están llenos y palabras muy vacías.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL AMOR DE OSCAR WILDE Y LORD ALFRED DOUGLAS


OSCAR WILDE Y LORD ALFRED DOUGLAS: Alfred Douglas (1870-1945) consideraba a Oscar Wilde (1854-1900) como la representación del éxito, la brillantez y el mundo artístico. Cuando se conocieron, Wilde no era muy atractivo, se encontraba excedido de peso, fofo y tenia los dientes estropeados por el mercurio que había injerido para curar la sífilis.
Sin embargo, Oscar compensaba sus carencias con ingenio y una conversación brillante, en la que abundarían comentarios como: «un cínico es alguien que conoce el precio de las cosas pero no su valor».
Alfred Duglas a quien llamaban Bosie, había sido acusado de no corresponder al amor de Wilde, de quien aprovechaba su dinero y su generosidad. De igual manera, Alfred lo quiso a su manera y quizás su único error fue ser demasiado joven.
En 1891 se conocieron, Alfred apenas tenia 21 años mientras que Wilde 37. Juntos exploraron el camino de la prostitución masculina en Londres durante la época victoriana. Al respecto Oscar Wilde comparaba estas practicas con «cenar con panteras» aludiendo a su peligrosidad. En alguna ocasión, uno de estos chicos, Albert Wood, se apoderó de algunas cartas que Wilde enviaba a Douglas y demandó una suma de dinero para devolverlas.
Alfred era un joven un tanto egoísta muchas veces propenso a las rabietas y otro tipo de escenas en publico, las cuales irritaban a Oscar. Además tenia ojos azules y cara de niño. Incluso, absorbía la mayor parte del tiempo de Wilde y le imposibilitaba escribir.
Wilde disfrutó unos cuantos años de gloria, de 1892 a 1895, con el éxito de obras como “El abanico de lady Windermere” o “La importancia de Llamarse Ernesto”.
La vida de Wilde no fue fácil, muchas veces parecía caminar hacia la autodestrucción, en el fondo vivia atormentado por su homosexualidad. El escritor demandó en 1895 al padre de su amante, el marqués de Queensberry. El marqués presentó pruebas referidas a la homosexualidad de Wilde (la cual era considerada un delito). A raíz de ello, Oscar fue sentenciado a dos años de trabajos forzados por el crimen de sodomía. Sin embargo, tuvo la oportunidad de huir a Paris cuando se supo que la sentencia le iba a ser desfavorable, pero, en contra de los consejos de sus amigos, no lo hizo.
Iniciación al sexo: La sociedad en la que vivio Wilde condenaba la homosexualidad, entonces, naturalmente, el camino que tomaría Oscar seria el del matrimonio. Luego de tener varias novias, se casó en 1824 con Constance Lloyd a los 29 años. Su esposa era una mujer bella y leal que intentó por todos los medios comprenderle. Con ella, tuvo dos hijos que la estropearon por lo que él empezó a sentir horror ante cualquier contacto y la convenció para que no tuvieran relaciones sexuales.
En 1886, la vida de Wilde cambió; le sedujo Robert Ross, un muchacho de diecisiete años que se convertiría en su amigo incondicional hasta el final y en su albacea literario, y descubrió el placer y la alegría del sexo entre hombres.
PRUEBAS DE AMOR: esta carta de Wilde a Bosie habla por sí misma:
Mi muchacho, Tu soneto es absolutamente delicioso, y es un portento que esos labios tuyos, rojos como pétalos de rosa, hayan sido hechos tanto para la música o el canto, como para la locura de los besos. Tu alma delgada y áurea camina entre la pasión y la poesía. Sé que Jacinto, al que Apolo tan locamente amó, fuiste tú en los días griegos”.
Durante su cautiverio escribió una bella carta a Bosie, De Pro fundis, que terminaba así: «Viniste a mí para aprender el Placer de la Vida y el Placer del Arte. Acaso se me haya escogido para enseñarte algo que es mucho más maravilloso, el significado del Dolor y su belleza. Tu amigo que te quiere, Oscar Wilde».
Al concluir su condena sólo consiguió producir una obra “La balada de la carcel de Reading”, basada en la historia personal de un recluso que conoció allí, el cual había sido ejecutado por matar a su esposa. Wilde falleció en Paris en 1900, su intento de reconciliación con Bosie no dio resultado...
Fuente: Basado en 99 amores de la historia de Alicia Misrahi.
Fuente: Texto Basado en 99 Amores de la Historia de Alicia Misrahi
Fuente: Texto Basado en 99 Amores de la Histor

sábado, 20 de noviembre de 2010

jueves, 11 de noviembre de 2010

miércoles, 10 de noviembre de 2010

La Madre Palacios. Carmen Parra

LA MADRE PALACIOS
PERSONAJES:
MADRE-PALACIOS
PADRE-MAESTRO (está en prisión)
HIJA-SUSUNA
HIJO-SERGIO
NATI-VECINA
La acción ocurre en  un barrio obrero de Madrid,  la situación de la familia es precaria  y los hijos no ayudan mucho, no tienen trabajo  y no estudian. La madre bebe habitualmente y espera que pronto su marido salga de prisión, mientras tanto hecha las cartas a algunas vecinas o conocidas del barrio. La crisis de los personajes no facilita mucho la comunicación entre ellos. A su hijo le gusta” la macarena de los del rio”, a su madre “pena penita pena”. También la infancia de los niños tiene su canción dentro de tanta discordia.
PRIMER CUADRO
PALACIOS. (Canta en la cocina hay pena penita pena y busca algo en la nevera para su guiso, llega la hija)
SUSANA.  Ya estamos  con la pena… joder pon la radio.  No lo soporto más, le dices a mi hermano que como siga metiéndose en mis cosas la vamos a tener  y que se ponga a buscar trabajo y no esté todo el día en la placita, Panda de vagos  y de gilipollas…
PALACIOS. Niña ¡vete a por el pan y el vino para la comida , vais acabar conmigo, cuando salga tu padre ya se encargará el de poner orden, porque está visto que a mí, no me hacéis caso. Vete a por el vino.
SERGIO- ( llega cantando la macarena )¿Qué pasa vieja, qué comemos hoy?
PALACIOS-  (muy seria) Papas con  carne. A tu hermana la tienes buena, tu déjala a ella y no te metas, porque no quiero broncas , así que ya está bien…
SERGIO. Pero ¿qué te ha dicho la flipá? Mira… ten cuidado con la niña que mis colegas… vamos que me entero de todo lo que hace la Susana, que lo que tiene que hacer es ponerse a currar y dejarse de líos.
PALACIOS.  ¡ Ay niño calla, que el maestro te puede oír!
SERGIO.  Pero ya estas otra vez . El viejo está en prisión y va para largo…
PALACIOS.( se pone a llorar, entra la hija y la ve , el hijo está en el baño)
SUSANA. ¿Pero qué te pasa? aquí tienes el pan,  dice el chino que le debes el vino de dos semanas,  que no te da más, pero no te preocupes , que el chino lo vende el doble de caro... ya no le compramos . ¿Qué te pasa? ¿Y el Sergio?.
PALACIOS. No empecéis otra vez, deja a tu hermano y vete a por el pan.
SUSANA.  Mama  pues  no ves el pan ¿has bebido?
PALACIOS. No, pero esto es poco, vete a por otra barra , tu padre siempre lo decía;  que no falte pan.
SUSANA. Joder que vaya el Sergio, que no hace nada en todo el día ( sale a buscar al hermano que está  en el baño. Sergio canta la Macarena sale del baño,  ve a Susana y se pone a cantarle a ella para incordiarla).
SERGIO.!Ah! Susana ¿ tú qué rollos te traes con el Chano? …pues que sepas que tiene novia y que esta mosqueada,  yo te aviso.
SUSANA. Vete a la mierda , mira cómo estás, todo fumado ¿así quieres tu ayudar a la casa, quién te va a dar trabajo?.
SERGIO. Mira  niñata,  que yo si curro no fumo ¿lo entiendes? ¿ Tú por qué no te pones  el escote más bajo… a ver si te llega al ombligo? así algo encontrarás a parte del Chano. ( Llaman a la puerta, Susana abre enfadada,  es  Natividad, la vecina)
SEGUNDO CUADRO
NATIVIDAD. ¿No está tu madre?
PALACIOS:. Di a la Nati que pase.
NATIVIDAD.!Qué frio niña! ¿ No vas tú muy descotada?
SERGIO. Como siempre, peor vestida que las sudacas  va la niña.
NATIVIDAD (a la madre) Ya están tus hijos liados.
PALACIOS:. ¡ Ay,  yo no puedo con estos satélites! me quitan las ganas de vivir, de verdad.
NATIVIDAD. Venga…  coge las cartas, que hoy nos va a salir algo bueno.
PALACIOS: ( baraja  y da a Nati para que corte , corta y vuelve a cogerla…)
NATI. ¿ Y tu Susana?
PALACIOS: ¿Qué le pasa a mi Susana?
NATI. Nada hija , no tiene novio todavía ¿No?
PALACIOS. Ah, yo no me meto en la vida de mis hijos.
NATI . Pues deberías,  para algo eres su madre.
PALACIOS: Corta en tres partes.
NATI: ¿Tu  guiso… no huele a pajaritos fritos?
PALACIOS : ¡uy!  Si es carne de ternera. (Bebe la cerveza de lata)¡Uy Nati! aquí me sale una mujer…rubia… joven  y …
NATIVIDAD . Mira échamelas otra vez Palacios… que tú estás hoy negativa.
PALACIOS. (Repite las acciones). Mírala  aquí está otra vez… tu vigila a tu Carlos que  esta mujer no tiene escrúpulos,  me ha salido con la espada roja y sin sujetador, además no es española, parece ecuatoriana o algo así…
NATIVIDAD. ¿Una ecuatoriana rubia? Anda échatelas tú Palacios, que mañana vengo… te digo yo que tú hoy no andas  muy bien . Hasta luego. (Sale).
TERCER CUADRO
SUSANA. Mamá el guiso se ha pegado ¿y ahora que comemos?
PALACIOS. (Sale)¿ Cómo es esto posible?(mira la comida de la olla) ¡pero vamos que tres platitos se salvan!.
SERGIO.  Ni hablar yo no me como eso ¡ joder vieja!  Ya es la segunda vez esta semana tronca, que no me gusta que venga la Nati con las cervecitas a la hora de comer coño…
PALACIOS.  Venga que frio unas patatas con huevos en un momento. (Se coloca el mandil)
SERGIO.  ¡Que se vaya a cantar los pajaritos a su puta madre…!
PALACIOS.  Niño esa boca  ¿oye,  y  que dice el chino del  vino que se le debe, pues no te di el dinero para pagarlo?
SERGIO. El chino lo está flipado tronca.
SUSANA.  No. El que lo flipas eres tú, que tienes mucho morro.
PALACIOS. Vale ya.  Cuando erais pequeños( pausa). Nunca  olvidaré a los dos bailando los pajaritos, tu padre se le saltaban las lágrimas (canta la madre) el piquito has de mover y las plumas sacudir … y los dos para comérselos,  que arte y que guapísimos los dos, siempre juntitos jugando (pausa)  ¿Por qué no bajáis por el pan? 
 LOS DOS AL UNÍSONO.   Yo voy
SUSANA. Voy yo vale.
SERGIO.  Bajo contigo ( salen los dos)
PALACIOS. (mira una foto del maestro) ¡Ay maestro, que rebeldes se están poniendo tus hijos! (Canta ay pena penita pena, se coloca una mantilla por los hombros, imita a la Lola flores y  bebe vino del tetra brik  sentada en la encimera de la cocina mientras fríe las patatas).
SUSANA (ya han vuelto). Bueno comemos ya,  que yo me largo.
PALACIOS:¿Y tú a dónde vas ahora?
SUSANA. A casa de la Sofía.
PALACIOS  ¿Pero no vendrás muy tarde no?
SUSANA. Mama que hoy es viernes  y los viernes se sale.
PALACIOS.  Ya estamos ¿Y mañana sábado no?  Hacéis conmigo lo que queréis…  ten cuidado Susana que yo aquí no te quiero preñá, antes me ahorco.
SUSANA . Pero esta mujer que cosas dice, anda vete a descansar, yo recojo.
PALACIOS (se mete en la habitación, hace una tirada de cartas y coge la foto del maestro). ¡Uy uy…cuanto te quiero prenda mía, qué necesidad más grande tengo de ti, que deformación tan grande tengo en mi cabeza (bebe ) ¡Que está pasando aquí… que hace el maestro…maestro tu no …Santa Virgen de la Macarena… un amante... pero mi vida que rompo los garrotes, o me enveneno (bebe) ay… que sobrenatural es la vida... (Se levanta abatida y embriagada)
Tus hijos maestro,  piensa en tus hijos, no te dejes, no te dejes tocar, que tu  eres el maestro ¡ay, qué me corre por las venas lo mismito que un ciclón! (se tumba en la cama, se pone a llorar y se duerme).
SUSANA Y SERGIO (ponen un video, donde  los dos bailan los pajaritos y su padre está con ellos feliz y emocionado, se tumban en el sofá, se abrazan).” Pajaritos a bailar cuando acaban de nacer…
                                                       Fin.




martes, 9 de noviembre de 2010

Escritos de juventud de Irene Ochoa


Los dos textos que se muestran a continuación tienen como finalidad rescatar la obra primeriza de Irene Ochoa.
Póstumamente y por primera vez, se publican sus ejercicios y apuntes de juventud, que nunca pretendieron ser más que eso, pero en los que se pueden vislumbrar algunas de las claves de su original dramaturgia.
Para acceder pulsa en las imágenes.

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martes, 2 de noviembre de 2010

BAJO LA SOTANA

La acción transcurre en el interior de una iglesia, los muros son de piedra y el altar tiene pinta de ser de estilo barroco. Aún lado vemos la imagen de la Virgen Macarena, está adornada para ser paseada por las calles en la madrugá andaluza, ya que es Semana Santa. Y en el otro lado tenemos un pequeño confesionario. Por un lateral entra el Padre Emilio, es un capellán. Se dirige hacia la imagen de la Virgen.

Padre Emilio: (Grita) ¡Rufino!... Dónde estará esta criatura.
Por un lateral aparece un joven vestido de monaguillo, es Rufino.
Rufino: Si Padre.
Padre Emilio: ¿Dónde se había metido usted? Llevo media hora buscándolo. ¿No estará haciendo usted de las suyas?
Rufino: No Padre. Estaba limpiando las vinajeras.
Padre Emilio: Así me gusta Rufino. Pero ahora debes de terminar de colocar los adornos de nuestra señora Macarena.
Rufino: Estoy esperando que lleguen más adornos, aún quedan flores por llegar.
Padre Emilio: Mientras tanto saca brillo a la cantonera.
Rufino: Pero si ya lo he limpiado.
Padre Emilio: Debe de quedar como los chorros del oro. Así que ya sabes lo que tienes que hacer hijo.
Rufino: Sí Padre.
Padre Emilio: Deja bien bonita a mi Virgen Macarena.
Rufino: (En voz baja) Aay... Macarena.
Padre Emilio: ¿Qué ha dicho Rufino?
Rufino: Nada Padre, se me ha metido una mota de polvo en el ojo.
Padre Emilio: Tenga cuidado hijo. Ahora póngase a trabajar. (Sale de escena)
Rufino una vez que ha salido el Padre Emilio de escena, se dispone a limpiar mientras canta la canción de la Macarena.
Por la puerta principal entra Encarna, es una vecina del barrio. Va vestida de luto.
Encarna: ¡Dios Santo! ¡Rufino pero como se atreve!
Rufino: Disculpe Señora Encarna. No le había oído entrar.
Encarna: Pero como me iba usted a oír cantando esas canciones de Satanás.
Rufino se queda callado sin saber que decir.
Encarna: ¡Encima se queda callado el condenado!
Entra a escena el Padre Emilio.
Padre Emilio: Hola Señora Encarna. ¿A qué se debe su visita?
Encarna: Padre Emilio necesito que me confiese.
Padre Emilio: No faltaba más. Vaya al confesionario en seguida iré yo.
Encarna: Gracias Padre Emilio, llevo una pena encima.
Padre Emilio: No será para tanto.
Encarna se dirige al confesionario.
Padre Emilio: Y tú Rufino que sea la última vez que cantas esas canciones delante de nuestra Señora Macarena.
Rufino: Sí Padre.
Padre Emilio: Cuando se marche la señora Encarna pasa a confesarte. Creo que han llegado los adornos que faltaban, ves a recogerlo.
Rufino: Enseguida voy.
Rufino Sale fuera de escena y el Padre Emilio se dirige al confesionario.
Padre Emilio: Dígame señora Encarna
Encarna: Perdóneme padre, me dejé llevar por el pecado.
Padre Emilio: ¿Qué ha pasado?
Encarna: El otro día vino a visitarme doña Rosario, la vecina del cuarto. Se me queda mirando fijamente y me dice: ¿No te gustaría tenerlos más firmes? Conozco a alguien que te los puede dejar como a una princesita.
Padre Emilio: (Sorprendido) ¿Y... usted que hizo?
Encarna: Me dirijo al espejo y veo que sí los tengo un poco flojos. Doña Rosario tenía razón.
Padre Emilio: ¡Dios mío! Entonces, ¿qué pasó?
Encarna: Una pena Padre Emilio, me fui al lugar donde me dijo. Allí había muchas mujeres tumbadas que estaban buscando lo mismo que yo. Se me acerca un hombre muy feo y me dice: Tumbase, relájese y no se mueva.
Padre Emilio: ¿Y usted que hizo?
Encarna: Una pena padre. Yo me tumbé, él se acerca con su cosa entre las manos.
Padre Emilio: (Sorprendido) ¿Qué cosa?
Encarna: No voy a entrar en detalles padre. (pausa) Pues una cosa horrible con la que me llenó de un líquido pegajoso.
Padre Emilio: ¡Dios mío!
Encarna: No se enfade padre. Pero es que mereció la pena. Mire toque que tersos se me quedaron.
(se toca las mejillas)
Padre Emilio: ¡Cómo que las mejillas! ¡Me ha estado usted hablando de las mejillas todo este tiempo! ¡Entonces ese líquido!
Encarna: Padre pues que iba a ser, pues una crema. Creo que era de yogur o algo así.
Padre Emilio: Pero mujer eso no es pecado, y en su caso era necesario.
Encarna: Pero padre me tocó un hombre desconocido. ¡Ay, una gran pena!
Padre Emilio: Vaya usted con Dios señora Encarna.
Encarna: Gracias Padre, me ha dejado usted más tranquila.
Encarna sale de escena.
Padre Emilio: Y dice que es una pena. Sí claro pena penita pena. (Se pone a cantar la canción Pena Penita Pena.)
Una vez que el Padre Emilio termina de cantar entra Rufino con algunos adornos.
Padre Emilio: Rufino deje ahora los adornos y venga usted a confesarse, que falta le hace.
Rufino: Padre no me va a dar tiempo a terminar de colocar los adornos si me confieso.
Padre Emilio: No se preocupe, más tarde le ayudo yo.
Rufino: Como usted diga Padre.
Se dirigen los dos hacia el confesionario.
Padre Emilio: Rufino le he escuchado como cantaba esa canción del demonio a nuestra santa.
Rufino: Padre la canté sin querer.
Padre Emilio: Rufino no mienta que está dentro de un confesionario.
Rufino: Perdóneme padre, qué debo hacer ahora.
Padre Emilio: Acérquese Rufino y le ayudaré a que nuestro Señor le perdone.
Rufino: Gracias Padre. (Se acerca al otro lado del confesionario)
Padre: Emilio: Venga aquí Rufino y siéntese a mi lado.
Rufino: (Se sienta) ¿Qué debo de hacer Padre?
Padre Emilio: (Acaricia el pelo a Rufino) Tu tranquilo Rufino. Haz todo lo que te diga. Antes, ¿Dígame por qué cantaba esa canción?
Rufino: Es una canción muy alegre que suelo cantar normalmente.
Padre Emilio: (Sigue acariciándolo) Pero hijo esas canciones no se cantan dentro de la iglesia. Yo recuerdo cuando era joven que me gustaba mucha cantar. Un tarde estaba barriendo la iglesia donde yo era monaguillo y me puse a cantar una canción. En ese momento entró el Padre Rodrigo y me sorprendió cantando la canción que en aquel momento estaba de moda. Era la canción de los Pajaritos. Yo en ese momento me puse colorado y no sabía como reaccionar. El Padre Rodrigo me dijo que fuese al confesionario. Allí me preguntó por qué cantaba la canción de los Pajaritos. Yo le contesté que era una canción que había escuchado una vez y se me había quedado en la memoria. Mi respuesta no le gustó al Padre Rodrigo y me preguntó si me gustaban los pajaritos. Yo le dije que sí, que eran unos animalitos muy bellos que nuestro señor había puesto en este mundo. (Va acariciando el cuerpo de Rufino)El Padre Rodrigo en ese momento me enseñó un pajarito y me hizo cantar la canción de Los Pajaritos. Desde ese momento comprendí que no debía cantar la nunca más dentro de la iglesia canciones profanas.
Rufino: ¿Y ahora qué debo hacer Padre?
Padre Emilio: ¿A ti te gustan los pajaritos?
Rufino: Claro Padre, es uno de mis animales favoritos.
Padre Emilio: Le voy a enseñar un pajarito que no va a olvidar en su vida.
Rufino: ¡Qué bien Padre!
El Padre Emilio se sube un poco la sotana y Rufino se mete debajo de ella.
Rufino: ¡Padre nunca había visto un pajarito tan grande!
Padre Emilio: En la viña del señor hay de todos los tamaños. Ahora debes de hacerle cantar.
Rufino: Sí Padre, lo que usted diga.
Mientras Rufino está debajo de la sotana el Padre Emilio comienza a cantar la canción de Los Pajaritos. Poco a Poco se va haciendo oscuro.

Pedro Entrena