domingo, 30 de enero de 2011

El viento


Vemos una habitación con una gran ventana. Hay una cama donde duermen un hombre y una mujer. Suena el despertador.

Claudia: Por Dios es domingo, quieres apagar ese despertador.
Marcos: Perdona. (Se levanta. Va vestido con unos calzoncillos y una camiseta interior)
Claudia: ¿A dónde vas a estas horas?
Marcos: Lo siento cariño, sabes que siempre me despierto a al misma hora. Tú sigue durmiendo.
Claudia: Podría seguir durmiendo si te fueras a otro lugar, pero esta casa tiene sólo treinta metros cuadrados. Incluyendo el balcón, que es donde te podrías meter.
Marcos: Cómo eres.
Claudia: ¿Cómo soy?
Marcos: Sí, eres tan graciosa.
Claudia: ¡Y estoy tan despierta por tu culpa!
Marcos sale y vuelve con una bandeja donde hay una magdalena y un vaso de zumo.
Marcos: Toma para que no te quejes. Ahora te traigo algo de fruta, que sabes que lo necesitas.
Claudia: No hace falta que me recuerdes que me cuesta cagar. Lo sé de sobras.
Marcos: Pues a veces no lo parece.
Claudia: Mi estreñimiento crónico es una respuesta al exceso de mierda que hay en este mundo.
Marcos: Noto que te estás despertando.
Claudia: Pues ya que estoy despierta podrías venir aquí guapo...
Marcos va hacia la cama. Claudia comienza a juguetear, quiere hacer el amor, pero Marcos no quiere.
Marcos: El café está listo. (Se levanta y va a buscarlo)
Claudia: (Insinuante) Uno corto, por favor.
Marcos: Que sea con leche. (Ríe)
Claudia: No seas malo ven.
Marcos: Ahora no.
Claudia: ¡Vete a la mierda!
Marcos: Ahora no puedo, tengo que escuchar una pieza de Strauss.
Claudia: Perfecto.
Marcos: ¿Qué tal uno doble después de comer?
Claudia: ¡Vete a tomar por el culo!
Marcos: Claudia, sabes que me gusta escuchar a Strauss.
Claudia: No puedo llegar a entender que te da Strauss que no te de yo. Además no canta, sólo es música. (Se tapa la cara con la sábana)
Marcos: Ya han cambiado los vientos. Este tipo de música te puede transportar a mundos distintos, sólo debes de escucharla detenidamente.
Claudia: ¡Déjame en paz y vete con tu puto Strauss!
Marcos: Perfecto cuando decidas volver a la superficie toca la campanilla. Por si no te has dado cuenta no quiero dejarte sola. Me estoy haciendo mayor, cualquier día me compro un perro que es un animal tan bobo como un hombre enamorado. Quizás se ponga a escuchar música conmigo y tengamos algo juntos. Claro lo malo que la zoofilia no está muy bien vista. ¿Tú que piensas de esta relación hombre-animal?
(Claudia saca la cabeza de las sábanas)
Claudia: El café estará frío.
Marcos: Si quieres te lo caliento.
Claudia: Pon tu música. Así podré oír algo de fondo, quizás me distraiga.
Marcos: Veo que ya no me tengo que comprar un perro. Te propongo que en vez de oírla, la escuches.
Claudia: ¡Qué remedio!
Marcos pone un cd de Richard Strauss mientras Claudia se está tomando el café. Al finalizar la primera pieza Claudia se ha puesto a llorar.
Marcos: Pensé que no te gustaba Strauss.
Claudia: Y no me gusta. Quizás me emociona verte tan feliz.
Marcos: Te podrías emocionar más a menudo.
Claudia: Será que nuestros relojes no están sincronizados. El mío siempre va con retraso.
Marcos: Vaya hoy tenemos una buena mañana.
Claudia: Gracias a tu música el tiempo pasa Marcos.
Marcos: Claudia la música es el arte que combina los sonidos en el tiempo.
Claudia: Por eso no llevo muy bien nuestras diferencias horarias.
Marcos: La diferencia es sólo eso. Y nuestra distancia significa que existe algo. El vacío es otra cosa.
(En ese instante se abre la ventana y escuchamos el sonido del viento)

Los prelopistas. Rolando Castellanos

- Pincha en la imagen de Lope de Rueda para acceder al texto-

"Sauna" -Juan Ríos-

Las tetas. Rolando Castellanos


CASTELLANOS
Dos hermanas han ido de visita al Museo Nacional de Bellas Artes de la Habana, hace muchos años que no iban por causas de la remodelación del mismo. Moraima vive en Pinar del Río, una provincia vecina a la Habana, ha viajado para encontrarse con su hermana Lupe que vive en la capital, y de paso ver la reapertura del museo.
Se encuentran en estos momentos en el edificio de arte cubano contemporáneo. Ambas acaban de ver la sección de pintura realista y pasan a la sala de las vanguardias. Miran insistentemente la primera obra de Wilfredo Lam titulada: "La espada de Kiriwina"

Lupe. (Mirando con asombro) De verdad que ahora a cualquier cosa le llaman arte. Mira eso mi hermana, que cosa tan rara.
Moraima. (Sin entender claramente a qué se refiere) ¿Qué dices?
Lupe. Niña, ¿Pero no lo ves, tu crees que eso es una mujer?
Moraima. Pues claro.
Lupe. Pues a mí me parece una mezcla de yegua con avestruz.
Moraima. Lo siento pero es uno de mis cuadros favoritos de Lam. Para entenderlo es necesario extrañarse, es surrealismo.
Lupe. No, si extrañada estoy, no me puedo creer que te guste.
Moraima. Me refiero a mirar la obra de arte desde otra perspectiva, las formas te sugieren cosas. Por ejemplo esos pechos y ese trasero...
Lupe. ¿Cuando dices pechos y trasero, te refieres a las tetas y al culo?
Moraima. No seas vulgar mi hermana, que estamos en el museo.
Lupe. Lo siento Mora, pero aquí, en el museo en Pinar del Río y en cualquier lugar eso no son tetas.
Moraima. Es una interpretación que el autor hace.
Lupe. Perdona que te diga pero ese hombre no ha visto en su vida unas tetas. (Señalando al cuadro anterior) Mira eso si es un culo de verdad. Quien ha visto una mujer con un rabo como si fuera una yegua.
Moraima. Pero los pintores no tienen que reproducir la realidad tal cual es, para eso ya está la fotografía.
Lupe. ¿Y dime entonces qué valor tiene pintar algo? El verdadero mérito mi amor, es pintar lo más fiel posible al original, y esas tetas no lo son por mucho que te empeñes en que yo lo vea.
Moraima. Parece mentira que digas eso, cuando fuimos al instituto estudiamos las vanguardias.
Lupe. Lo sé, por eso nunca pasé de esta sala cuando venía de niña con el cole, le decía a la profe que me hacía pipí y desaparecía. Todos esos monstruos me parecen un timo. Porque si a mi me diera por poner una plasta de vaca y te dijera que es el volcán Popocatepel. ¿Te lo creerías?
Moraima. Pues depende, si dentro de tu concepción de volcán lo entiendes como expulsor de de desech...
Lupe. Deja eso ya por tu madre. No me vas a convencer, si tienes el mismo gusto para escoger marido lo llevas crudo. Mis sobrinos serán gremlis, ¡Que horror!
Moraima. Pero Lupe...
Lupe. Lupe nada. El hombre imita la naturaleza, lo que le rodea, y luego lo plasma en la obra. El que lo haga con mayor maestría y armonía merece mi respeto. Y eso es todo ¿Lo entiendes?
Moraima. Esas ideas son de Platón y de Aristóteles, para los que la obra de arte debía ser simétrica y fiel al original. Ahora el hombre ya no imita, busca dentro de sí lo que quiere expresar. ¿No has soñado y has visto las cosas que nos rodean de una forma no habitual, no has visto alguna vez en ellos escenas imposibles?
Lupe. Platónica no soy porque me enamoré de un mulato que se moría y se muere por mí.
Moraima. Pero no te hablo del amor platónico te hablo de...
Lupe. Corazón dejalo ya, ¿no comprendes que a mi esas mamarrachadas horribles no me valen para nada?. No hay belleza en eso. Por ejemplo ¿crees que pondría esa cosa en mi sala? No haría jamás juego con mis muebles. Quedaría realmente fatal. (Acercándose al cuadro realista) Ahora este otro es otra cosa, tiene belleza, colorido. Mi marido por lo menos se volvería loco con ese cuerpazo, claro que le recordaría al mío que no está nada mal ¿No te parece?.
Moraima. Hablemos en serio,¿quieres?. La obra de arte se mira con desinterés, no por su utilidad. ¿Recuerdas a Kant, hermanita?
Lupe. Mira vamos a seguir andando, porque van a cerrar el museo.
Moraima. Antes de eso me gustaría que mirásemos por última vez juntas este maravilloso cuadro de Lam, piensa en lo que te transmite, toma su tiempo, intenta empaparte de él. Contempla sus formas, sus colores cálidos. La dificultad y combinación de las formas, déjate llenar. Necesito que olvides todos los prejuicios, no busques nada conocido en ella, mírala solo.
Lupe. Ay, mi hermana por favor no me tortures más con eso chica. Me voy a volver loca, mejor nos vamos.
(Moraima, le pone la mano en la boca cariñosamente indicándole que se calle y mire. Tras unos minutos)
Moraima. (Con voz susurrada le habla detrás de su oreja, mientras ambas continúan inmersas en la pintura) ¿Y ahora?
Lupe. (Dudosa) Bueno, parece que me acostumbrado, ya no me parece tan horrible. Aunque lo que parece el pezón, creo que...
Moraima. (Cómo si regañase a un niño) Lupe. Venga sigamos

Rolando Castellanos López




martes, 18 de enero de 2011

Un lugar en el cine. Documental




“Un lugar en el cine” trata de la resistencia cinematográfica entendida a través del compromiso y el diálogo con la Historia, y está vertebrada a partir de tres cineastas. Un cineasta griego, Theo Angelopoulos, emprende un viaje desde Atenas hasta Ostia, la playa romana donde Pier Paolo Pasolini fue asesinado. Lejos de allí, en una estación de tren en España, el cineasta español Víctor Erice se acerca en la distancia a través de una entrevista. Ya en Italia nos aproximamos a Tonino Guerra, Ninetto Davoli y Nico Naldini. Ellos cerrarán, a modo de voz desaparecida de Pasolini, el triángulo histórico y cinematográfico que componen nuestros tres cineastas. 


Una introducción a Calderon de Pasolini. Pipirijaina


pincha en las imágenes para leer el texto de Moises Perez Coterillo


La decadencia de la mentira. Oscar Wilde.


pincha en la imagen para acceder al texto

lunes, 17 de enero de 2011

Calderon. Pier Paolo Pasolini


Pinchando en la imagen podemos acceder a las diferentes partes de la obra en un solo archivo. Recordad que no es la obra completa, sino diferentes extractos, que también se pueden ver y leer pinchando, a continuación, en cada una de las imágenes.











domingo, 16 de enero de 2011

Pasolini también escribía teatro


Pasolini también escribía teatro. Una lectura personal de Orgía. Apuntes de trabajo.



A los siete años ya escribía poesía, en noviembre de 1975 le quitaban la vida. Agresividad, crueldad, el verde dulzor de la asfixia... son categorías que destila toda su producción artística: poesía, teatro, narrativa, ensayo y, a la que más atención se ha prestado, cine; pero toda su creación está trenzada en una coherente y personal visión del mundo. El arte de Pasolini es como él, tremendamente atractivo.
El teatro de Pasolini, tan mal tratado por el mundo editorial español, comporta las mismas imágenes y comulga con la fuerza de su trabajo cinematográfico y poético. Escribió seis tragedias, Pilade (1967), Orgía (1968), Affabulazione (1696), Porcile (1969) -convertida en película-, Calderon (1973), Bestia da stile, escrita y elaborada entre 1965 y 1974. En el año 1968 escribió El manifiesto para un nuevo teatro.

Su obra Orgía se abre con un prólogo/flash-back que empieza con estas palabras:

“He muerto hace poco. Mi cuerpo / pende de una soga. Extrañamente vestido. / Acaban de resonar aquí mis últimas palabras, / o sea: “Por fin alguien ha hecho un buen uso de la muerte””.

La tragedia es un largo poema dramático que comparte los mismos rasgos de estilo de su poesía, ¿recuerdan el poema Petición de trabajo?

“Bien, pues: este hombre que os habla colgado de un soga, / con el pescuezo roto, y frío ya, / ha sido lo que se dice un hombre como todos los demás. / No ha sido ni un poeta, ni un loco, / ni un miserable, ni un drogado.“

Su teatro posee un hondo y grave compromiso político y con sus contemporáneos, como toda su obra, crítico con la iglesia, el fascismo, el comunismo tradicional, etc

“He sido realmente libre e independiente / porque he aceptado sin reserva alguna / que existe el poder, y me he adaptado a ello.”



El mayor intelectual italiano de la segunda mitad de S. XX, habla en su obra de la flexibilidad de las ideas, del río donde se bañaba Heráclito y de la Diversidad. Hace reflexionar al público y le cuestiona.
La obra se desarrolla en un espacio único, un dormitorio matrimonial, pero las palabras crean y evocan otros espacios que laten a lo largo del discurso. Existe una fuerte y extraña relación entre un hombre y una mujer -matrimonio ¿cuetionamiento del matrimonio tradicional?- (una mujer que aún no ha cumplido los treinta), una relación cruel, delicada, amorosa, que va a acabar en la muerte, consentida y aceptada desde un primer momento como válvula de escape hacia los sueños.
Las palabras están escogidas con espíritu de poeta, cada una de las imágenes está minuciosamente elegida: palabras cotidianas y potentes. Pasolini establece un elevado discurso intelectual, con varios niveles cognitivos. Una sutil diferencia entre “decir algo”, el ruido y “el habla”, más coherente, estructurado y portador de pensamiento.

“(...) Mi padre era guapo / aunque anciano, y abría la boca para decir cosas / dichas a su vez por sus padres, ordenando / a la niña con dulzura, al niño con respeto / - SIN EMBARGO NO HABLABA”

“Nadie en este mundo tenía algo que decirle / a otro: y sin embargo era un puro resonar de voces.”

Hace una crítica del aprendizaje no crítico, valga la redundancia. Al aprendizaje impuesto, no asimilado, como mal de raíz de la sociedad. A lo no cuestionado y a lo incuestionable.
En el primer episodio (la obra está compuesta de un prólogo y VI episodios) se establece una relación hombre / mujer donde da igual quien diga la réplica. Un discurso único que muestra la alienación humana sufrida, en parte, por un sistema de libre mercado. Pasolini y sus ideas marxista críticas con el marxismo (recordemos Pajaritos y pajarracos)

“Quien posee es inocente / quien es poseído es culpable”

Es un teatro lleno de imágenes, construido con palabras, donde late la literatura. Referencias, por ejemplo, al Marqués de Sade (tan emparentando con él depués de Saló): el placer del sufrimiento y del dolor, el placer de una imagen, más espiritual que físico, aunque  se pueden establecer caminos de ida y vuelta.
En el episodio II presenciamos una relación erótico/sexual de alto contenido violento, de dominación, un juego real y cruel. ¿Violencia de género? - lectura muy sesgada para una obra de tal altura.

“El dolor te hará olvidar el placer del dolor”

El hombre matará también a sus hijos y los arrojará al río, más tarde, descubriremos a la mujer avanzando a la cocina a por un cuchillo. ¿Suicidio como liberación?
Violencia objetiva de la sociedad (S. Zizek), todos vivimos en esa masa informe sin darnos cuenta y Pasolini la hace patente. El instinto salvaje. La acción transcurre el día de Pascua: rasgos religiosos en la mayor parte de los trabajos de Pasolini. Estética. Compromiso político.
Juego violento que llega a excitar al lector/espectador desenmascarando sus instintos más primarios y animales. Relación: amo/esclavo.

“(...) Sólo existo para ti: que eres mi amo. / Una puta, ya lo sabes, y su chulo. / Puedes hacer conmigo lo que quieres”

“¡Mi carne desea realmente la muerte! / ¡Mi polla desea realmente la carne!”

Teatro discursivo, del dominio de la palabra y de la literatura.

“Puede que sea un borracho o un fascista, / mi padre, sin embargo mojaba su manaza / en agua bendita: y también su mezquina esposa”

Relación de tensión con el poder, con la educación, con la tradición, con la rigidez social. Existen dicotomías que embellecen el texto poblándolo de significados. Hombre y mujer: esposos jóvenes.
¿Cómo encarnamos nuestros deseos más salvajes y violentos en el otro? Fe en los sueños como escape de la realidad. Huida de las convenciones sociales, de lo políticamente correcto, de lo bien visto, de lo bien pensado.

“(...) no tenemos la fuerza / de vivir nuestra realidad: / ella nos ha hecho esclavos”


La gente no se atreve a hacer lo que siente y quiere, lo que le apetece. Tabús sociales. Hipocresía: la experiencia de los padres, la religión, la moral común, la autoridad...
Los problemas de la clase media. Textos interrogativos que invitan a la reflexión, a la crítica.
La libertad del individuo para elegir, la respuesta de la sociedad a sus elecciones.
Teatro de la imagen y de la metáfora, de la comparación hermosa.
El cuerpo quiere morir sino hace lo que desea el espíritu. Relación de simbiosis entre la carne y el alma. Pareja embarazada.
El espacio se transforma con las palabras; escasas acotaciones, muchas de ellas insinuadas en el discurso.
Rechazo de los sueños controlados y bien pensantes. Bagaje y tradición de ideas y pensamientos como cadenas que nos esclavizan. Remordimientos, culpa, pecado: nos hacen sufrir, no poder alejarnos del pasado y avanzar.
Poder de cambio y reforma a través del escándalo.
¿Podemos ser libres en un sociedad estructurada como la nuestra?
La mujer se acaba matando embarazada de dos niños. El hombre establece el mismo juego con una muchacha: ¿otra generación? ¿más libre de prejuicios sociales? ¿crítica feminista? La muchacha no entra en los deseos crueles del hombre.
La muchacha acaba escapando, el hombre: cada vez más enfermo.
Obra de curvatura, no tiene estructura circular, pero hay motivos (inicio y fin incluidos) que se repiten en diversas escenas y con ambas mujeres.
La exclusión social del diferente, del raro.
El hombre acaba vestido de mujer, ¿ahora que muere rompe las normas sociales? Signo de las prendas femeninas.

“He sido vuestro esclavo, objetos de mi vida”

Es ahora cuando es realmente libre.
Teatro de la poesía, de la ideología, del compromiso y de la belleza. La riqueza de la ambigüedad poética, de la interpretación abierta.
Pier Paolo Pasolini con sus obras nos revuelve, nos coloca en la pausa, en el intelecto y en la carne...  no hay otra cosa que se le pueda pedir al arte.
Como decía Aristóteles: después de hacer el amor, surge una profunda tristeza.


 Para ver el Manifiesto por un nuevo Teatro de P. P. Pasolini, aquí
Irene Ochoa

Las cenizas de Gramsci y otros poemas de P. P. Pasolini

-pincha en la imagen para acceder-


Otros poemas, aquí

Los esnobs. Oscar Wilde. F. Umbral


-pincha en la imagen para leer-

viernes, 14 de enero de 2011

Pier Paolo Pasolini



Pasolinni o la pasión desbordada

Unas imágenes que están en el origen. En el principio de las cosas, ese momento dónde no tenían cabida las lacras de una sociedad hipócrita e inconsciente. Unos seres alienados por una moral impuesta desde los mas altos estamentos del Vaticano o desde cualquier otro estrado. Pero Pier Paolo estaba ahí. Él supo observar con perspectiva su tiempo para transcender y tocar los cielos de la literatura. Cine, poesía. Poesía, cine. ¿Imagen y palabra?. Háblamos de teatro. Escenarios limpios y perfectamente ambientados. Luces que recorren estancias enormes donde lo único que queda al desnudo es el alma. Las almas de unos seres perturbados en un juego de espejos intermitente. Todo queda entre tú y él. La relación del espectador con la imagen se retroalimenta en tanto que una necesita de la otra para su existencia. Cuando observo el descampado que esta al otro lado de la ventana tengo la impresión de que en cualquier momento van a llegar las almas desamparadas. Esas que buscan redención. El cine exorcizo a Pasolinni y dicho sea de paso a un servidor. Muchas gracias.

Juan

martes, 11 de enero de 2011

Pier Paolo Pasolini


Página donde se puede encontrar la relación de los vídeos y un artículo sobre P. P. Pasolini: aquí



Petición de trabajo

Poesía de encargo es artefacto
El constructor de artefactos puede producir muchos
(sin buscarse más fatiga que la del trabajo manual).
El motivo puede ser, a veces, irónico:
El artefacto lo es siempre.
Pasaron los tiempos en que, voraz economizador,
Lo gastaba todo, invirtiendo mi dinero (mucho,
porque era mi semen y yo siempre estaba en erección)
en la compra de terrenos de bajísimo valor
que se revalorizarían de allí a dos o tres siglos.
Era ptolemaico (como todo muchacho)
y contaba la eternidad, precisamente, en siglos.
Consideraba la tierra como el centro del mundo;
la poesía el centro de la tierra.
Todo era bello y lógico.
Y, además, ¿qué motivos tenía para no creer
que todos los hombres no fueran como yo?
Luego, en cambio, todos resultaron ser mejores que yo;
y yo resulté ser, más bien, hombre de raza inferior.
Devolví el cumplido
y supe que ya no quería escribir poesías. Pero ahora,
ahora que la vocación está vacante
-pero no la vida, no la vida-
ahora quela inspiración, si llega, versos no produce,
os lo ruego, sabed que aquí estoy dispuesto
 a suministrar poesías de encargo: artefactos. (1)

(1)   Incluso explosivos.

P.P.Pasolini
 
Referencia del libro: Pasolini, Pier Paolo: TRANSHUMANAR Y ORGANIZAR. Traducción de Ángel Sánchez-Gijón. Colección Visor de Poesía. Visor. Madrid. 1981.


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